En esta ocasión el estímulo para el relato consistió en un simpático reloj de arena que llevaba la inscripción "La arena se escapaba lentamente", frase que los alumnos debían incluir en su composición. Trabajaron duramente durante casi las dos horas que duró la prueba, pero en el camino de vuelta a Carmona se relajaron cantando y riendo de lo lindo, señal de que venían satisfechos. Una manera distinta de trabajar la competencia lingüística...
Los alumnos participantes acompañados por Eva Rueda, jefa del Departamento de Lengua y responsable de la Biblioteca escolar |
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