Aphrodite is the goddess of love, she lives in the mount olympus.
She was born as an adult, nubile and infinitely desirable, she was born from the sea foam.
Aphrodite is tall, slim and she has very long brown hair.
She is vain, moody and susceptible.
Aphrodite was married to hephaestus but she has many lovers, her son was Eros.
Teseo was a hero. He is from Trecen.
He´s very strong. He has got a big resistence. He has got short and dark eyes. Teseo is very big. He has got dark and small eyes and a big beard. Teseo wears greek methal clothes and a skirt.
Teseo is arrogant, ungrateful, cruel traitor, courageus but he´s faithful too.
Teseo´s father are Zeus and Egeo, his mother is Etra. Fedra is Teseo´s wife and Hipolito is Teseo´s son.
Imagen extraída de http://vignette3.wikia.nocookie.net/godofwar/images/9/95/Teseo.jpg/revision/latest?cb=20120426155717&path-prefix=es
Written by Jorge González 1ºA
Como parte de la tarea integrada Mitomanía en el Losada, los alumnos de 1º han inventado mitos a partir de la información estudiada en Sociales, la visita al Planetario de Naturales y la lectura y análisis de los Mitos griegos en Lengua. A continuación recogemos algunas de sus historias.
En el monte Olimpo vivía
Ariadna. Ariadna era hija del dios de los árboles y de la diosa de las rosas,
ella era la diosa de las rosas. Era una chica
bella como los luceros y con las mejillas rojas como las rosas de las
que era diosa.
Uno de los meses sus padres le mandaron
como pretendiente al hijo del mismísimo rey de Atenas, pero la joven, antes de
verlo lo rechazó, entonces el príncipe le envió a uno de sus esclavos para que
la convenciera de que le aceptara, la diosa aceptó la visita. La diosa esperaba con impaciencia la visita. Al
ver al esclavo quedó completamente enamorada de él, vio a un chico dulce,
bueno, justo lo que ella buscaba, además era bastante guapo. El esclavo también
se enamoró de ella no por ser una diosa sino por que ella era una chica buena,
con carácter y con las ideas muy claras, sabía lo que hacer con su vida.
Pasaron varios días, cada día mas enamorados, sin que nadie se diera cuenta el esclavo sacó a
la diosa del laberinto. Ambos escaparon del Olimpo y de Grecia. Ya lejos de
Grecia se refugiaron en unas cuevas que parecían haber sido habitadas no hace
mucho, porque el fuego aún estaba encendido. Su vida fuera de sus hogares era
bastante difícil, tenían que sobrevivir a los peligros de la naturaleza además
tenían que encontrar sus alimentos, mientras Ariadna recolectaba y sembraba en
el campo, el esclavo cazaba y construía
armas para sus trabajos y los de Ariadna.
Transcurridos unos meses, ambos estaban
felices, pero los dioses se dieron cuenta de que Ariadna no estaba y el príncipe se dio cuenta de que le faltaba
el esclavo que hacía meses que había mandado al Olimpo. Los dioses y el
príncipe iniciaron la búsqueda de la diosa y del esclavo. Pasaron tres meses y
ni rastro de ellos.
Ya habían tirado la toalla cuando el
esclavo y Ariadna decidieron volver y casarse , sin temer a nadie. Un día el
esclavo y su amada decidieron presentarse ante su príncipe y ella ante sus
padres, pero ninguno de los dos se atrevieron a volver a verles, temían su ira
. Al príncipe le había parecido ver al esclavo y a los padres de Ariadna les
había parecido verla a ella. Entonces ambas partes decidieron volver a
buscarles. Mientras decidían lo que iban ha hacer se refugiaron en el campo cerca del Olimpo. Una mañana,
Ariadna decidió ir a por agua al pozo disfrazada de campesina y escuchó la
conversación de dos soldados del rey de Atenas. Escuchó que estaban ya cansados
de la búsqueda de la diosa y del esclavo, pero que debían comunicarlo a los demás soldados. Entonces Ariadna
decidió correr asustada y sin respiro a contárselo al esclavo para ver qué
hacían. Los dos enamorados, por miedo, decidieron volver a huir del Olimpo. Varios meses
después, una noche fría de invierno Ariadna y el esclavo escucharon el galope
de unos caballos, parecían muchos, el esclavo refugiado tras una roca vio que
eran los padres de la diosa con un ejército de unos cien soldados dirigido por
el príncipe. Cada vez más cerca ambos veían que casi les tenían acorralados,
temían ser separados, y ambos temían ser mandados a matar por ordenes de los
reyes. Casi les veían cuando en un momento de tensión a Ariadna se le ocurrió usar sus poderes de diosa para convertir a su
amor y a ella misma en unas bellas rosas rojas que relucían el campo. Los soldados,
estaban sorprendidos porque estaban casi seguros de que estaban allí.
Desde ese momento las
dos rosas se convirtieron en el símbolo del amor. Por eso todos los enamorados
se regalan rosas rojas. También, por eso en las noches claras de invierno
podemos encontrar en el cielo una rosa de color rojo por la antigüedad de las
estrellas cerca de la osa menor, pero muy lejos de la estrella polar pues esa
estrella representa a los dioses de los árboles y de las flores.
Julia García, 1ºC
Ares paseaba
por las calles de Grecia con su lanza, casco y armadura, buscando algo con lo
que calmar su ira, puesto que Zeus no le había dado permiso para casarse con
Crestel, una heroína bellísima, muy divertida, que tocaba el arpa de manera
incluso mágica y que era la envidia de todas las ninfas. En el camino, encontró
la perfecta víctima: Eros. No simpatizaban mucho, es más, Ares se reía de él y
Eros intentaba siempre defenderse cuando peleaban pero le era imposible ganar.
-Oh, Ares...
-Ja, ja, ja ¿Te alegras de verme diosecillo?
-Eh... Por favor, Ares, hoy no quiero
peleas; he tenido un mal día.
-Y yo, amigo mío. Y yo.
Estos se
resignaron y los guardias del Olimpo, ante la mirada atónita de la gente del
pueblo, subieron a los dioses a un carromato para llevarlos hasta las sucias cárceles
de Olimpia.
Mientras,
Crestel observaba desde las alturas, tocando su maravilloso arpa, pero muy
apenada, puesto que ella amaba al dios de la guerra y Eros, a su vez, le parecía
muy simpático. Así que, como era muy avispada, decidió, una noche oscura,
visitar los calabozos en búsqueda de su amado guerrero y de su acompañante.
Pero no esperaba encontrarse a Zeus meditando a las tres de la mañana en el salón:
-Voy a...dar una vuelta, que no puedo
dormir.
Su padre
siguió meditando y ella salió del palacio de cristal, vestida tan solo con su
batín, sus zapatillas y una sonrisa en la cara. Pero la cosa no era tan fácil.
Los guardias estaban en la puerta de las cárceles y la doncella no sabía con qué
excusarse. Finalmente, se le ocurrió una idea y fue a hablar con ellos:
-¡Hola!
-Hola. ¿Qué quieres?
-Bueno, tengo aquí un papel firmado por mi
padre, Zeus. (Crestel se sacó del bolsillo un papel sucio) Es para que me dejéis pasar porque mi
padre necesita que le lleve urgentemente unos...
-Sí, está bien. Pasa.
Tal y como
Crestel había planeado, los guardias estarían demasiados exhaustos y cansados
como para molestarse en mirar el papel con la supuesta firma de Zeus. La
hermosa diosa se adentró en los calabozos, que eran muy amplios para que ningún
preso se pudiese escapar pero se perdió y no sabía cómo encontrar a Ares y a
Eros. Entonces entró en una salita atraída por una especie de canto. Una mujer
con un niño en brazos estaba cantando una nana y dos lagrimones le caían de los
ojos. Crestel, como era muy valiente se atrevió a preguntar:
Crestel cogió
un carro (la mujer tenía la pierna demasiado herida como para poder caminar)
que tenía una osa con un osito en brazos dibujado. Le llamó un poco la atención
sin saber por qué, pero se dio cuenta de que no podía perder más tiempo. La
mujer la miró con ojos agradecidos. La heroína los subió al carro y se puso a correr
en todas direcciones hasta que encontró una salida y consiguió salir fuera, a
un frondoso bosque. Agotada, calló al suelo, dormida.
En ese justo instante Zeus vio un resplandor que provenía de las profundidades del bosque, pero no le dio importancia y miró el reloj. Eran ni más ni menos que las cinco de la madrugada. Se acordó de su hija. Fue a buscarla a su cuarto pero no la encontró y eso le preocupó. Salió al jardín y preguntó por ella a los guardias. Ellos le contaron que había estado allí y que la muchacha traía un papel con su consentimiento. Eso le extrañó aún más. Su hija no querría escaparse, a menos que...Claro, todo tenía sentido. Ordenó a un guardia que fuese a buscarla pero oyó una especie de gruñido a su lado. Crestel estaba allí, en el suelo, inconsciente.
Crestel se
encontraba en su cuarto cuando despertó. Su padre la miraba.
-Hija, ¿cómo se te ocurre entrar en los
calabozos sin mi permiso? Y mucho peor, ¿mentirme?
-Bueno, todo eso tiene una explica...
-Sí, la imagino, pero no servirá de nada ¿Sabes
que hay un laberinto del que casi nadie puede salir? Dime, ¿sabías eso?
-No, pero...
-¿QUÉ?
-Padre, entré porque quería sacar de la
prisión a Ares y a Eros.
-¿Por qué?
-Ares es el amor de mi vida, padre. No
puedes decidir sobre mí y decirme lo que tengo que hacer.
-Pero, Crestel, ese mequetrefe no te
merece, ¿por qué crees que está en la cárcel, eh?
-Por favor, dale una oportunidad...
-Mm...Hablaré con él pero sabes que soy difícil
de convencer...
-¿Lo sacarás del calabozo? ¿Y a Eros también?
-Está bien. Tampoco es tan grave lo que han
hecho, pero...
-¡Gracias, de verdad! Es muy importante
para mí.
Zeus lanzó un suspiro.-Por cierto...¿cómo
conseguiste salir del laberinto?
-Creo que...
-¿Qué?
-Nada. Será que tuve mucha suerte.
Crestel no
estaba muy segura de lo que había pasado por la noche, pero creyó recordar una
sombra con aspecto de oso con un osito en brazos que la llevaba en un carro
hacia su casa. La muchacha lo comprendió. Ahora todo encajaba.
Ana Buza, 1ºC
Deimos era hijo de Mérope, una pléyade, y Hades. Tenía una gran fuerza
y podía viajar al Inframundo sin problemas. Aunque se crio con su madre,
conocía el Inframundo al dedillo. Nació inmortal, pero a los 5 años se volvió
mortal, porque su madre era una ninfa mortal, dejando a sus padres muy
entristecidos. Hades intentó por todos los medios, pero Zeus no aceptó, puesto
que hacía poco había sufrido una disputa con su hermano, y Zeus le dijo que la
única manera de hacerlo inmortal era demostrándole su fuerza, es decir,
haciendo unas pruebas que Zeus le pondría.
Tras un duro entrenamiento en el Inframundo durante 19 años, Deimos
empezó la primera prueba: conseguir un pincel de cerdas del pelo del caballo de
Poseidón y dárselo a Atenea. Entonces Deimos fue al templo de Poseidón en la
isla de Isfas. Pidió a Poseidón su asistencia mediante su padre Hades,
diciéndole que su sobrino necesitaba su asistencia. Cuando Deimos se encontró
con Poseidón, le explicó que necesitaba un poco de pelo de su caballo, pero
este se negó, puesto que decía que su caballo perdería belleza. Entonces Deimos
le dijo a Poseidón:
-Si me das los pelos, te daré mi yegua.
-¿Y para qué quiero yo tu yegua si mi caballo es el mejor?-dijo
Poseidón-¿Acaso es tu yegua mejor?
Entonces Deimos dio un chiflido y por la puerta apareció una yegua
negra magnífica, con el pelo largo y brillante.
-De acuerdo, coge los pelos-dijo Poseidón acercándose a la yegua.
Deimos cogió los pelos suficientes para el pincel y los metió en el
palo hueco. Solo le faltaba dárselo a Atenea, cosa que no fue muy difícil,
porque al salir Atenea estaba en la puerta esperando el pincel. Le dijo a
Deimos que su padre le ordenó que fuera allí. Atenea le dijo que la siguiente
prueba era encontrar y dar caza a un sátiro en el bosque.
Deimos partió hacia el bosque y buscó por todas partes a un sátiro,
pero no encontró ninguno. Al día siguiente vio unas ninfas y les preguntó que
si habían visto a un sátiro. Ellas le dijeron que uno venía todos los días con
ellas, siempre a la misma hora. Entonces Deimos decidió esperar, y esperó,
esperó, esperó… Hasta que vio al sátiro. Entonces se abalanzó sobre él y
comenzó una lucha terrible. El sátiro embestía muy fuerte, pero Deimos
esquivaba siempre en el último momento, y en un descuido del sátiro, lo mató
con su espada de oro. Luego apareció Ares y se llevó el sátiro, encomendándole a
Deimos la tercera prueba: derribar al coloso de Rodas solo con sus manos y
volver a Isfas.
-Que fácil va a ser-pensó Deimos.
Entonces viajó hasta Rodas, donde se dispuso a destruir la gran
estatua. Golpeó la estatua en un pie, y le hizo una raja. Le dio otra vez y el
pie se rajó más, y a la tercera, la derribó. Se dio la vuelta para volver a
Isfas, pero se escuchó en el mar un sonido extraño. De repente, aparecieron en
las aguas un montón de arpías que le atacaban desde el aire. Entonces
desenfundó su espada y empezó a dar sablazos al aire, pero lo único que hacía
era cansarse. A continuación, esperó a las arpías y daba sablazos certeros,
matando a las arpías. Después, se fue todo dolorido a la isla de Isfas. Para
entonces, su padre le esperaba en el puerto. Al llegar, su padre le explicó la
cuarta y última prueba: llevar a Zeus todos sus hijos. Entonces Deimos se dio
cuenta de que su padre estaba preocupado. Ambos fueron al Inframundo, donde su
padre le enseñó un lugar nuevo: el pozo de los espíritus, un lago de agua verde
en el que nadaban y buceaban personas.
-Los espíritus pueden ir al Olimpo, pero tendrás que sacarlos tú.-Le
dijo Hades a su hijo.
Rápidamente Deimos se lanzó al pozo sin escuchar el último aviso de su
padre. Entonces Deimos gritaba a pleno pulmón el nombre de los héroes. Un grupo
le respondió a varios nombres, por lo que nadó hacia ellos. Cada vez que daba
una brazada se cansaba más y más, hasta que paró y se miró las manos. Se
estaban convirtiendo en piedras, y el resto de su cuerpo también. En ese
momento, nadó hacia la orilla, pero justo antes de llegar se convirtió
completamente en una estatua. Su apenado padre lo recogió y lo puso en la
orilla. Los demás dioses aparecieron allí y vieron como Hades convertía cada
parte del cuerpo de su hijo en una estrella y las colocaba en el cielo, creando
una constelación, la de su hijo.
Este mito nos explica la vida de las personas. Todas tenemos 4
pruebas:
1ª-Nacer. Es la prueba más fácil, en la que dependemos de otros.
2ª-Crecer. Para algunos es muy difícil, para otros no es tan difícil,
pero tenemos que hacerlo solos, sin ayuda de nadie.
3ª-Vivir. Es la más costosa de nuestra vida, puesto que hay que llevar
muchas cosas adelante.
4ª-Durar para siempre. Esta es la más difícil de todas, la que nadie
ha completado, pero siempre duraremos en el recuerdo de nuestros seres queridos
para siempre.
Antonio
José Suárez, 1ºC
Según la profecía , el primer
hijo de Zeus se convertiría en alguien único y diferente , sería el Dios de
algo muy importante pero cuyo nombre no se decía y solo se sabía que debía
cuidarlo ya que sucedería algo que nunca había pasado.
Un día Hera se quedó embarazada
de Zeus y cuando este se enteró de la noticia esperó impaciente a su querido
hijo. Cuando nació se decepcionó un poco ya que su hijo (Eclonio) parecía del todo normal, pero no olvidó la
profecía así que se hizo cargo de su hijo.
Después del nacimiento, Hera y
Zeus no se volvieron a ver más , porque en esa época después de tener sus hijos
,tenían que volver a ser como antes,(amigos o enemigos) por una ley poco
razonable. Después de varios días , Eclonio se hizo un joven apuesto y guapo,
pero tenía un problema... los dioses creían
que no poseía poder. Era algo anormal pero a su padre no le importaba
porque pensaba que la profecía se cumpliría con su tiempo, aunque estaba dudoso.
Zeus llevaba a su hijo todos los
días a entrenar con la espada, porque pensaba que iba a ser un auténtico
luchador, pero no fue así , cada vez que la usaba se ponía a decirle cosas
bonitas como si estuviera loco o se distraía con las mariposas cuando su padre
le estaba enseñando a matar y siempre se iba decepcionado. Un día Eclonio vio
una ninfa (llamada Sena)y se quedó paralizado. Sintió algo que ninguna persona
o Dios había sentido antes, se sintió como si volara o como si tuviera mariposas
en la barriga, sintió emoción por algo nuevo, sintió un sentimiento no
descubierto antes, llamado AMOR.
Eclonio fue amable con ella y le
hizo sentir bien descubriendo así que estaban enamorados, pero justo en ese
momento fueron vistos por Hermes (el mensajero de los dioses) y fue enseguida a
contarle lo ocurrido a Zeus. Cuando Zeus se enteró se alzaron grandes truenos y
tormentas, y enfurecido fue a buscarlos. Eclonio se convirtió en un caballo y
huyeron hacia un profundo bosque. Pero Cuando Eclonio se dio cuenta ,vio que a
Sena le cayó un rayo encima y no se despertaba.... estaba muerta. Su felicidad
pasó a sentimientos malos, dolor y depresión . Fue a un lado del bosque y la
dejó sobre una piedra adornándola con flores y, dejándose caer de rodillas,
empezó a llorar.
Después, con enfado, fue al Monte
Olimpo y le contó a su padre lo importante que era para él el amor que sintió
por aquella ninfa y el terrible error que había cometido. Zeus no comprendió
aquellas palabras pero le dejó marchar ya que no quería más discusión con su
hijo . Eclonio fue a buscar a la diosa de la muerte para que le quitara la vida
ya que no podía vivir con la tristeza por la pérdida de Sena y solo ella podía quitársela
a un dios si ese era su deseo.... y así fue .
Cuando Zeus fue a buscar a su
hijo lo encontró muerto y entonces con dolor comprendió la profecía: la cosa
más importante del mundo era el amor y vio
que su hijo tenía un poder, era el dios
del amor . Con grandísimo arrepentimiento de no haber escuchado a su hijo le
pidió a la diosa de las estrellas que dibujara en el cielo una constelación con
forma de corazón en honor a Eclonio y Sena .Desde entonces cada vez que aparece
esa constelación (llamada Ameur) es el
día de San Valentín (el día de los enamorados). Zeus nunca se olvidó de su hijo
y se dejó llevar por el amor dejando que fluyera en los corazones de los demás
dioses.
Emili
Orjev, 1ºC
Poseidón, dios de los mares, de
los terremotos y de las tormentas, se solía representar con un tridente. Un
buen día, se enamoró de una sirena llamada Ariadna de bello rostro. Ella se
sentía tan sola y protegida que a veces le
daba la sensación de que no tuviera vida propia, es decir, la vida
perfecta que ella había soñado desde que era pequeña. Él la perseguía y la
espiaba a todas horas hasta que se dio cuenta de que tenía dos protectoras:
Anghela, cuyo nombre significa ángel de la guarda, era alta y grande, su pelo
era oscuro y su piel clara; y la segunda se llamaba Gespia, poseía un bello
rostro y un cabello muy largo. Su nombre significaba la mejor protección.
Cuando Ariadna se dio cuenta de
que un extraño hombre la perseguía se informó sobre quién era y averiguó que se
llamaba Sócrates. Ella se sentía intrigada pero a la vez sentía miedo.Un día, convenció a sus protectoras para poder salir sola y se fue a buscar a Sócrates, buscó pero no le encontraba hasta que él fue a ella, entonces ella le preguntó que quién era y por qué le perseguía a todas partes.
Él le intentó explicar que estaba enamorado de ella pero justo en ese momento aparecieron Gespia y Anghela y rápidamente se la llevaron. Ariadna se vio, en ese momento, obligada a dejar a Sócrates con la palabra en la boca.
Al día siguiente, Ariadna se encontraba encerrada en su habitación custodiada por Anghela y Gespia. Ella, llena de intriga, desafió a sus protectoras y salió de su habitación hasta llegar a la puerta sin que nadie se diera cuenta. Se fue corriendo a buscar a Sócrates y a exigirle que le siguiera explicando por qué la seguía a todas horas.
Lo encontró en la orilla del mar y él le dijo que estaba enamorado de ella y a la misma vez ella le confesó, llena de timidez, que sentía lo mismo por él, en ese instante, a él se le puso una sonrisa de oreja a oreja.
Entonces fue cuando Sócrates confesó a Ariadna que él en realidad era el dios del Olimpo Poseidón. Se sorprendió, pero no mucho porque ella tampoco era una humana, era una sirena. Se metió en el mar y, de pronto, le salió la cola y dijo a Poseidón:
-Mira este es mi secreto-
Él se sorprendió y le preguntó si este era el motivo por el que la protegían tanto esas dos mujeres.
Ella le respondió que sí, sintiéndose mal. Se abrazaron y se prometieron a ellos mismos que todos los días se verían a la orilla del mar al anochecer sin que nadie se diera cuenta.
Se fueron cada uno a donde le correspondía aunque no con tristeza, se alejaron con alegría porque sabían que iban a volver a verse cada día.
Al día siguiente, al caer la noche, volvieron los dos a verse sin ninguna dificultad en el sitio que habían quedado el día anterior, se fueron felices y volvieron a quedar para el otro día.
Al otro día, volvieron al mismo sitio pero a Ariadna la vieron dos hombres que la conocían, entonces ella, sin darse cuenta, siguió dirigiéndose hacia donde habían quedado.
A la mañana siguiente, los hombres ya se lo habían contado a Gespia y a Anghela, y al bajar Ariadna de su habitación se lo contaron y le prohibieron salir, encerrándola en una habitación bajo llave y sin ventanas para toda la vida. Ella se sentía mal por no poder salir a despedirse de Poseidón y también porque nunca lo podría volver a ver y siempre estaría en la eterna oscuridad. También le apenaba pensar en que Poseidón al ver que no asistía a sus citas con él se olvidara de ella. Mientras, Poseidón siguió yendo a la orilla del mar todos los días al caer el sol porque nunca se cansaba de esperarla; decía que tenía toda su inmortalidad por delante.
Y, por eso, en el cielo de primavera aparecen la constelación de Ariadna y de Posesión separadas por las constelaciones de Gespia y de Anghela .
María Camacho, 1ºC
Hace mucho tiempo los esclavos que fueron
comprados por los ejército crearon una liga de fútbol para poder quitarse de la
cabeza que nunca verían a sus familias y a sus amigos. Las personas más ricas
del país crearon los equipos como el Atlético de Carmona, que fue creado por
Hércules, y el Sevilla, que fue creado por Ignacio Armijo una de las personas
más ricas del mundo.
Estos dos equipos tenían una rivalidad
impresionante, tanto que los esclavos se llegaban a matar al terminar el
partido, lo llamaban el derbi
esclavizado.
El Sevilla estaba pasando la peor racha de su
vida, Julio César, que era el entrenador, llevaba mucho tiempo sin ganar un
partido, en ese momento el club lo estaba pasando muy mal, los aficionados no
iban a ver el partido; entonces el club no tenía dinero y los esclavos estaban
muy tristes porque no ganaban y veían como, cada vez, había menos aficionados
en el estadio. Aunque ellos lo daban todo por el equipo porque podían conseguir
el indulto ya que en la antigüedad los esclavos se ganaban la liberta si lo
daban todo y si la afición les quería, como ocurrió con el caso de Biri un
mítico esclavo que se ganó la libertad a base de ganar y darlo todo por el
equipo y la afición.
Por la noche, al salir de un partido, Crono,
un aficionado, habló con sus amigos para crear una hinchada y poder así ver si dejaba
el equipo de perder. Habló con su amigo Zeus que al igual que Crono no quería
seguir viendo al equipo en esas condiciones, Apolo le dijo que quería hacer lo
mismo porque cada vez que el Sevilla perdía ya estaba harto de mandar tornados
a la ciudad del equipo contrario, a Zeus le pasaba lo mismo que a Apolo pero él
mandaba rayos a todos los estadios contrarios, Hefesto decía que sí pero le
parecía que era imposible y que mientras antes lo hicieran mejor porque le daba
pena tener que mandar siempre fuego a la las ciudades contrarias.
Un día se reunieron con Ignacio Armijo, el
presidente del club, y él le dijo que podían hacer lo que quisieran mientras
que el Sevilla ganara los partidos, y le pusieron el nombre Biris Norte por el
mítico esclavo que lo dio todo por el equipo y por la afición.
El día que se celebraba el mítico Derbi esclavizado, Hermes un aficionado del equipo vio en el cielo un escorpión y le
pareció raro, el derbi comenzó , en los primeros minutos el Atlético de Carmona
le dio al larguero, el estadio y Biris norte se vinieron a abajo pero Julio César
al ver que los aficionados se habían desmoralizado, animó a los jugadores: “vamos
chicos, vamos a hacerlo, por el indulto y por ellos”, señalando a la afición y
entonces los esclavos se vinieron arriba y marcaron un gol. Este lo marcó Eros,
un esclavo querido por la afición, el Sevilla fue delante todo el partido pero
a diez minutos del final marco el Atlético de Carmona y se volvieron a venir abajo
pero Eros tiró de todos y marcó otro gol que les dio la victoria.
Después de este día, se fueron sucediendo
otros partidos donde el Sevilla no perdía, y desde ese momento hasta ahora,
cuando en el cielo se ve un escorpión el Sevilla siempre gana el partido.
Ignacio Armijo, 1ºC
Cuando pasaron los años y los tres hijos de Crono y Rea se hicieron mayores, se desencadenó la batalla entre los Titanes, que eran una raza de poderosos dioses que gobernaron durante la legendaria edad de oro.
A los tres hijos se le proporcionaron armas: Zeus, el rayo; Poseidón, el tridente y Hades, un casco de invisibilidad.
La batalla ya llevaba tres años, cuando un día Zeus fue a Titania, la ciudad de los Titanes. Fue acercándose poco a poco hacia la puerta trasera de la muralla, cuando una joven y hermosa titán salió en busca de agua a un pozo cercano de allí.
Zeus se escondió lo más rápido que pudo detrás de unos matorrales, él sabía que debía matarla pero se quedó tan admirado por su belleza que no pudo hacerlo, entonces comprendió que estaba enamorado de ella. Cuando regresó con sus hermanos les confesó que no podía seguir luchando con los titanes, pues estaba enamorado y no podía ver morir a aquella titán. Hades y Poseidón no podían permitir que su hermano no luchara, si no la derrota sería segura.
-¡Zeus, si no luchas mataré con mis propias manos a esa titán de la que hablas y te arrepentirás toda tu vida de no haber luchado!- dijo Hades.
-Di toda lo que quieras, pero no lucharé- le respondió Zeus-
-Como tú quieras, pero te arrepentirás de esto-
A la mañana siguiente Hades cogió su casco de invisibilidad y se fue a esperar que la titán saliera en busca de agua. Cuando salió Hades se le acercó por detrás sin hacer ruido y le clavó una espada en el corazón. Zeus se cabreó tanto que cogió su rayo y abrió una grieta enorme donde se podía ver la lava caliente y las almas de los muertos, es decir, el infierno. Empujó a su hermano hacia el vacío desterrándolo allí para toda su vida.
Entonces dijo Zeus: - desde hoy todas aquellas personas que hayan sido malvadas, serán enviados al infierno con mi hermano Hades -.
Ignacio Ramírez Acal, 1ºC
Ares se consideraba el dios olímpico de la guerra, aunque era
más bien la personificación de la fuerza bruta y la violencia. Ares tenía una cuadriga
tirada por cuatro sementales inmortales con bridas de oro que respiraban fuego.
Entre los demás dioses, Ares era reconocido por su armadura de bronce y por la
lanza que blandía en batalla.
Él estaba en el Monte Olimpo con sus amigos; Hades y Poseidón.
Hades, aludía tanto al antiguo inframundo griego, como a la
morada de los muertos. Sus atributos eran parecidos a los de Zeus“cuando
lanzaba un rayo”, sombrío, pero grandioso.
Poseidón, era el dios del mar, las tormentas y «Agitador de la
Tierra», y de los terremotos en la mitología griega.
Los tres estaban muy aburridos y decidieron ver todas las
guerras y países que estaban enfrentados en el mundo. Encontraron una guerra
que tenía mucha gente luchando. Era la guerra de Troya. Y se les ocurrió
participar en ella. Cada uno, se armó con una espada, una lanza y un escudo.
Cuando se dirigían a la guerra de Troya, apareció Zeus, que
era el «padre de los dioses y los hombres», y gobernaba a los dioses del monte
Olimpo. Este les preguntó que a dónde iban. Después de respondedle, Zeus les
dijo que si él no iba, tampoco iba a ir nadie. Así que ya eran uno más.
Cuando llegaron a Troya vieron que había muchos guerreros,
pero eso solo les provocó un mayor entusiasmo por pelear.
El primer día les fue muy bien porque eran dioses y no les
costaba pelear. Pero conforme pasaban los días más se cansaban y eso era peor.
Uno de esos días, Ares peleó contra un joven que era delgado y parecía que no
era muy fuerte. Pero cuando empezaron a luchar, Ares se dio cuenta que era
bueno luchando y que él no le iba a poder ganar así que se rindió. El chico era
Aquiles, en la mitología griega Aquiles solía ser calificado como «el de los
pies ligeros» y de todos los que lucharon en la Guerra de Troya fue el más
reconocido.
Los cuatro volvieron al Monte Olimpo un poco defraudados. Y se
dieron cuenta de que no siempre tenía que perder el más pequeño y peor, ni
siempre tenía que ganar el mejor y más grande.
Pedro Rivas Sanromán, 1ºC
En
el monte del Olimpo todo iba muy bien, hasta que Apolo, vio a Zeus con otra
diosa. Dios de la belleza, la música, la poesía y las artes, hijo de Zeus y
Leto y hermano mellizo de la cazadora virgen Artemisa. Este dios se enteró de que su padre, Zeus,
había tenido hijos con otras diosas y otras mujeres además de con Leto.
Zeus
era el padre de todos los dioses y el hijo más joven de los titanes Cronos y
Rea.
Leto
era la madre de Apolo, era hija de los titanes Ceo y
Febe y, madre junto a Zeus de los mellizos Apolo y Artemisa.
Para
calmar su enfado, Apolo mandó a los
humanos una maldición que hiciera que todos se robaran y se pelearan. Siempre
había discusiones y broncas por todas las calles.
Cuando
Zeus escuchó el escándalo que formaban los humanos, se enfadó y fue a hablar
con Apolo, quien ya contento por su venganza, se fue a descansar un rato. Zeus
entró en su casa formando mucho ruido debido a su enfado y le pidió que le
explicase por qué había hecho eso. Apolo le explicó el origen del problema y tras
varias horas discutiendo lograron llegar a un acuerdo
Zeus iba a tener otro hijo con Leto, la madre
de Apolo. Se llamaba Tamio y era el dios de la amistad. Era guapo y se parecía
a su hermano Apolo. Tamio arregló las discusiones, las peleas y el escándalo y
cuando se hizo mayor, decidió quedarse en a vivir con los humanos para que
nunca más se pelearan. Algunos humanos quisieron que Tamio de quedara y lo
aceptaron, pero otros lo rechazaron. Para solucionar esto los humanos que lo
aceptaron se fueron a vivir a un lado del planeta, eran los que tenían muchos
amigos y se llevaban bien con todos. Estas personas eran felices, no se
peleaban aunque los otros les robaban y provocaban peleas. En sus pueblos, por
supuesto, había parques, pistas de deportes, pabellones y todo en buenísimo
estado. Los que rechazaron al dios de la
amistad, se fueron al otro lado del planeta y se quedaron con pocos amigos o
sin ninguno y siempre estaban metidos en las peleas, no tenían futuro porque no
le dejaban con los robos y las peleas o porque para conseguir dinero u objetos
de valor, tenían el recurso de la violencia y el robo. En sus pueblos había
parques y otras zonas de ocio pero en menos cantidad que los que se quedaron
con Tamio y por supuesto la mayoría estaban rotas.
Artemisa hija de
Démeter, era la diosa de la caza. Un
día estaba dando un paseo, ella estaba
aburrida pero no quería cazar más animales por diversión. Se le ocurrió ver que
tal se le daba la pesca, se acercó a un río que había por allí cerca y decidió
meterse en él para iniciar su misión. En el río se encontraban muchos peces
diferentes, a ella le llamó la atención uno multicolor muy bonito y de tamaño
normal. Se dirigió despacio hacia él y cuando ya estaba lo demasiado cerca como para cogerlo
se lanzó y lo intentó capturar. En el primer intento el pez se escapó, ella no
se daba por vencida. Pero antes de que
pudiera volver a probar el segundo intento, el cielo se puso oscuro, de
repente empezó a llover con fuerza y cuando menos se lo esperaba salió del
pequeño río el dios del mar “Poseidón”.
Él muy enfadado decidió lanzarle una gigantesca ola de agua a Artemisa, pero
antes de que ocurriera lo peor apareció ZEUS, el rey de los dioses.
Este lanzó un trueno que hizo que la ola de
Poseidón se parara en ese mismo instante. Artemisa, ya que su poder no podía
hacer nada contra Poseidón, le dio las gracias a Zeus.
Tras muchas
peleas y discusiones Artemisa prometió no volver a pescar y Poseidón no
volver a usar sus poderes contra alguien sin tener una explicación por la que
utilizarlos.
Gracias a este mito uno de los días del mes de Agosto en el
cielo aparece una constelación parecida a dos peces, que representan a Poseidón
y a Artemisa unidos y perdonados. Ese día todos los pescadores se acercan a los
ríos más próximos porque dicen que es un
gran día para poder pescar.
Noelia González, 1ºC
Deméter era la diosa de la agricultura y como le tenía tanto cariño al
campo se creo ella su propio huerto. En el huerto había varios tipos de frutas
y de flores. Como manzanos, perales y otras tipos de frutas. De flores, había jazmines,
rosales y una gran gama extensa de plantas de todo tipo y color. Ella, cuidando
su huerto, se sentía muy bien y muy a gusto, porque hacía lo que más le gustaba,
cuidar su huerto. Un día pasó un muchacho y se enamoraron. Era un hombre
opuesto y alto, se llamaba Alejandro.
Deméter estaba tan enamorada que pensó presentárselo a su hermano Zeus,
pero este no lo aceptó ya que sabía que era un humano.
Deméter no hizo caso al rechazo de su hermano y siguió con el muchacho. Todas
las tardes quedaba con Alejandro y cuidaban el huerto juntos.
Zeus tenía tanta envidia de aquello que planeó hacerle la vida imposible
a su hermana Deméter para que dejara al muchacho; le hizo muchísimas
jugarretas, la que más le dolió fue que su hermano le rompiera el vestido que
Alejandro le había regalado, ella se pasó dos meses llorando desconsoladamente.
Su hermano se sintió tan culpable que decidió dejar que se vieran, pero solo en
primavera, por eso cada primavera salen las flores y está todo muy colorido,
porque ella es cuando puede cuidar su huerto, ver a Alejandro y se siente muy
feliz.
Noelia Gómez, 1ºC
Definición de la RAE
mito1.
1. m.
Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y
protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con
frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de
la humanidad.
2. m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal.
4. m. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.
- Elabora una definición con tus propias palabras sobre Mitología
- Indica cuáles son los nombres de los siguientes dioses griegos en la tradición romana y enumera cuáles son sus características principales: Zeus, Poseidón, Apolo, Hera, Démeter, Artemisa, Ares, Atenea, Afrodita y Hefestos
- Investiga sobre la Guerra de Troya y explica qué la desencadenó, cómo se desarrolló y cuál fue su desenlace
La mitología en el arte:
Escultura: Mito de Apolo y Dafne
http://www.artehistoria.jcyl.es/ciudades/obras/27238.htm
Música: Orfeo y Eurídice
http://www.operasiempre.es/category/obras/orfeo-y-euridice/