martes, 12 de febrero de 2013
EL CABALLO
El caballo tiene distintos aires que son: paso, trote y galope.
Estos animales tienen que estar muy cuidados, hay que herrarlos cada cinco meses, y desparasitarlos, cada tres.
Después de haber cabalgado, casi siempre es necesario lavarlo porque estará sudando, salvo en invierno, ya que si ha sudado y hace frío podría resfriarse.
Antes de montarlo se le preparará poniéndole las vendas o unos protectores, la silla inglesa y, por último, el cabezal inglés. ¡Ya está listo para montar! Si hace falta, el jinete se pone las espuelas y lleva la fusta en la mano para darle si no obedece. Es conveniente ponerse también el casco porque una mala caída puede llegar a ser muy peligrosa.
En cuanto a las monturas, las hay de varios tipos: vaquera, mixta, inglesa y de amazona.
Personalmente, le dedico a esta afición los fines de semana o los días que puedo de las vacaciones. Esto me ha gustado siempre aunque antes me infundía cierto respeto. Llevo año y medio practicando este deporte y me gusta mucho porque me lo paso muy bien.
Económicamente puede resultar un poco caro porque son muchos los gastos que acarrean tanto el caballo como las sillas, el veterinario y, principalmente, la alimentación.
No tengo en proyecto dedicarme profesionalmente a nada relacionado con la equitación, lo voy a tener como algo placentero, porque para la mujer es muy difícil abrirse paso en este mundillo.
Marta Vago. 4º de Diversificación.
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